Como norma general, los usuarios tienen derecho a llevar la bicicleta a bordo del tren. En aquellos trenes en que sea necesario realizar una reserva previa, será posible también realizar una reserva para el transporte de una bicicleta. Si existen lugares específicos para las bicicletas a bordo del tren, los viajeros podrán guardarlas allí. Cuando estos lugares no estén disponibles, los viajeros vigilarán sus bicicletas y harán todos los esfuerzos razonables para asegurarse de que no perjudican ni dañan a otros viajeros, el equipo con movilidad, el equipaje o las operaciones ferroviarias.
Cuando un viajero haya realizado una reserva para una bicicleta y se le deniegue el transporte sin un motivo justificado, el viajero tendrá derecho a un transporte alternativo o al reintegro del importe del billete, a la indemnización y la asistencia correspondiente.
Las empresas ferroviarias pueden tener restricciones por razones operativas o de seguridad. Estas restricciones pueden aplicarse a algunos trenes durante las horas punta de viaje debido a la limitación del espacio disponible para las bicicletas o si el los trenes o vagones de la empresa no permite el transporte de bicicletas. También pueden aplicarse restricciones en función del peso y el tamaño de la bicicleta. Por lo tanto, debe consultarse siempre el sitio web oficial de la empresa ferroviaria con la que se viaja para obtener información sobre las tasas o restricciones que puedan aplicarse.
Consejos
Si se viaja con bicicleta, consultar a cada compañía ferroviaria:
- Condiciones del transporte.
- Precio.
- Si es necesario reserva previa.