Las autoridades de Baviera, uno de los estados federados alemanes actualmente más afectados por la COVID-19, han decidido cerrar los hoteles en aquellos distritos en los que se supere un nivel de incidencia semanal de 1.000 casos por 100.000 habitantes. Asimismo, el primer ministro bávaro, Markus Söder, ha anunciado que, además del cierre de los hoteles, las nuevas medidas para hacer frente a la pandemia, implicarán también el cierre de los comercios no esenciales, toda la actividad cultural, así como restauración.
Según el gobierno federal y el Instituto Robert Koch (RKI) de virología, la situación del país es extrema, con picos consecutivos de nuevos contagios e incidencias, por lo que el Centro Europeo del Consumidor alemán recomienda a todos los turistas que tengan previsto viajar próximamente a Alemania que estén atentos a las normas del estado al que viajen, incluso durante su tiempo de estancia en Alemania, ya que las medidas pueden cambiar de forma rápida e incluso extenderse a otros estados federados.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España advierte que cualquier viaje, independientemente del destino o de las circunstancias del mismo, conlleva un riesgo de carácter sanitario, y que los planes de viaje pueden verse gravemente alterados incluso cuando se cumplen todos los requisitos sanitarios relacionados con vacunas o pruebas diagnósticas. Según ha publicado en su página web, "con carácter general, los viajeros son responsables de las eventuales consecuencias de su decisión de viajar".
Del mismo modo, el Ministerio reitera a todos los viajeros, independientemente de su destino o las circunstancias de su viaje, la recomendación de mantenerse informado en todo momento, de viajar con prudencia y de contar con un seguro que cubra todas las eventualidades durante el viaje.
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