Facebook, Google+ y Twitter han publicado recientemente los cambios realizados para ajustar sus condiciones de servicio a las normas de protección de los consumidores de la UE. Estas medidas beneficiarán a más de 250.000 consumidores de la UE que utilizan las redes sociales. Sin embargo, desde Europa se insiste en que no es suficiente ya que solo se están cumpliendo en parte los requisitos establecidos en la legislación de la UE sobre consumidores. La Comisión Europea cuenta con que las plataformas en línea detecten, eliminen y prevengan de forma rápida y proactiva los contenidos ilegales. Además, las autoridades nacionales de consumo y la Comisión supervisarán la aplicación de los cambios y utilizarán activamente el procedimiento de notificación y acción facilitado por las empresas, centrándose en los contenidos comerciales ilegales relativos a suscripciones no deseadas y otros fraudes.
En abril está previsto que la Comisión presente un “nuevo marco para los consumidores” con el que se modernice el Derecho vigente en materia de consumo y garantice su adecuado cumplimiento.