El director del Centro Europeo del Consumidor de Dinamarca, Lars Arent; la directora del Centro Europeo de Holanda, Eva Calvelo y el director del Centro noruego, Ragnar Wiik, han viajado hasta España acompañados por distintas miembros de sus equipos con el fin de visitar el Centro Europeo del Consumidor en nuestro país (CEC-España). Durante toda la jornada de hoy, los distintos representantes europeos han visitado las instalaciones de CEC-España y han participado en distintas sesiones de trabajo para conocer mejor la idiosincrasia de cada uno de los centros.
La visita, que comenzó a primera hora de la mañana, se inauguró con una presentación institucional de cada Centro que sirvió para conocer al nuevo equipo español que desde el mes septiembre está prestando sus servicios a los consumidores que residen habitualmente en España y quieren reclamar a empresas con sede en otro estado miembro de la UE, Noruega o Islandia.
A continuación, se profundizó sobre cómo cada Centro Europeo gestiona las reclamaciones que afectan a consumidores y empresas de Dinamarca, España, Holanda y Noruega; especialmente aquellas que se refieren a los sectores que acaparan el mayor número de incidencias tales como las referidas al ámbito del transporte aéreo, alquiler de coches o los fraudes online. Para ello, se analizaron distintas fórmulas de colaboración que permitirán optimizar los expedientes abiertos. Asimismo, se abordó el tema de las prioridades de los centros y se acordó seguir trabajando para profundizar en la especialización de los procesos.
Durante la sesión de la tarde se trataron proyectos futuros de ECC-Net (la red de Centros Europeos) que serán tratados próximamente en una reunión conjunta de todos los centros. Entre otros temas se abordó el final del geobloqueo, el funcionamiento de la plataforma ODR(Online Dispute Resolution) ; una herramienta desarrollada por la Comisión Europea cuya finalidad es ayudar a consumidores y empresas a solucionar litigios relativos a compras de productos y servicios contratados online y en la que CEC-España ha sido designado ante la Comisión Europea como punto de contacto en nuestro país. De esta forma, CEC-España proporciona información y asistencia en la presentación de reclamaciones a través de dicha plataforma, aunque en ningún caso, influye en el proceso.
La visita de los otros tres centros ha permitido poner en común el trabajo desarrollado desde cada país en relación con esta plataforma. Del mismo modo, se intercambiaron puntos de vista acerca de las instituciones que se prevé que sean designadas como puntos de contacto de información en materia de Geoblocking.
Por último, el director noruego aprovechó la ocasión para presentar dos herramientas en las que está trabajando. Una para calcular los reembolsos y las compensaciones a las que tienen derecho los pasajeros aéreos en caso de denegación de embarque, cancelación o retraso del vuelo y otra herramienta para los usuarios de tarjetas de crédito.
CENTRO EUROPEO DEL CONSUMIDOR EN ESPAÑA
El Centro Europeo del Consumidor en España es un proyecto cofinanciado por la Unión Europea y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). Forma parte de la red ECC-Net (European Consumer Centre-Network) integrada por un total de 30 Centros Europeos de Consumidores de cada uno de los 28 Estados miembros de la UE, Noruega e Islandia.
Desde su creación en 2005, cada uno de estos Centros ofrece información, asistencia y asesoramiento gratuitos y personalizados a consumidores nacionales que tienen problemas con las transacciones realizadas en empresas con sede en otro país de la red ECC-Net. En estos casos, CEC España podrá actuar en su nombre cuando haya puesto una reclamación contra la empresa y no haya obtenido una solución satisfactoria. De esta forma, gestionará su reclamación con la colaboración de otros Centros Europeos, tratando de encontrar un acuerdo amistoso entre las partes y facilitando toda la información en su propio idioma.
El objetivo es ayudar a que los ciudadanos conozcan sus derechos como consumidores y que puedan disfrutar de todas las ventajas que ofrece el mercado único en un entorno en el que la diversidad cultural y las diferencias legales de Europa pueden dar lugar a situaciones complejas de resolver cuando se compra en el extranjero.